29
Hoy no tenía claro que escribirte, pero como cada año quería hacerlo. No sabía si llorarte, reírte o cagarme en la virgen y en su puta madre. Mi bloc de notas revienta, pero tanto, que hasta se me ha borrado por falta de espacio mi historial de reglas de los últimos 3 años. Este es mi nivel de drama, mira qué mierda de pérdida, y que poco me importa en realidad, que al final sólo se trata de volver a empezar, y de seguir riendo de lo absurdo. Si miro bien todo lo escrito estos últimos días, puedo elegir llorarte a mares, acordarme de nuestras mierdas, o cagarme en unos puñeteros últimos segundos de mala suerte, llena de rabia, de ira, y enfadándome con el mundo entero. Pero nada, no me decido, y al final está saliendo esta mierda, y da igual la verdad, porque hay días para todo, y yo lo único que quiero decir es que escribo para no olvidarme, porque ahora, muchas veces, me olvido de acordarme que no estás. No sé, supongo que al final se trata de hacerlo fácil, sin embargo, otras tant